domingo, 30 de junio de 2013

Aún me pierdo en los cruces de miradas

Cada vez que me sonríe se me para el corazón.
¿Cómo será?
Mi cabeza comienza a montar la mayor película romántica de la historia. Una frase perfecta que rompe el hielo, seguida de su preciosa sonrisa y una mirada cómplice que contestan sí a esa pregunta que aún no me he atrevido a formular.
Y sin saber como, todo ha seguido por el camino que esperabas.
Ahí estáis los dos frente a ese café, que no es más que una escusa para volver a verse, esperando el primer beso.
Paseando por la playa en una preciosa noche de verano suena esa canción que tanto te encanta. Ella al ver tú sonrisa no puede evitar la suya mientras te mira a los ojos diciéndote, me encanta esa canción, ¿bailamos?. Intentas no pisarla haciendo que bailas pensando que es imposible que sea más perfecta.
El tiempo pasa y sigues frente a ella, poniéndole nombre a vuestros hijos sin dejar de mirarla como el primer día... Sí, aquel día...
Tropiezas tras un fuerte frenazo que te devuelve a la realidad para ver como ella se baja del autobús en esta parada y tú otra vez solo has sabido imaginar y guardar silencio.

1 comentario:

  1. ¡Buenas noches Ramón!
    He visto que eres seguidor de mi antiguo blog (Melancolía Destilada), y por si te interesaba, ahora he vuelto a escribir en uno que acabo de estrenar: afrocciatella.blogspot.com

    Nos leemos, R.

    ResponderEliminar